Desde que, en 2015, Estados Unidos anunciara las primeras medidas para levantar, paulatinamente, el embargo comercial a Cuba, el sector del Puro Habano no ha dejado de especular sobre las nuevas posibilidades que le abre este cambio. En aquel momento, Habanos S.A. preveía conseguir entre un 25% y un 30% del mercado estadounidense de Puros Premium si Estados Unidos levantaba el embargo comercial a Cuba, y aumentar su cuota hasta un 70% en unos años.
No en vano, en 2014, y con el embargo comercial, esta sociedad compuesta al 50% por Cubatabaco e Imperial Tobacco, ya había generado ventas por 439 millones de dólares. Huelgue recordar, además, que Altadis, ahora integrada en Imperial Tobacco, ya compró el 50% de Habanos en 1999 por 477 millones de dólares y participa así de un grupo, Habanos, que controla el 70% del mercado mundial.
En el lado de la demanda, a nadie se le escapa que en Estados Unidos se consumen dos tercios de los cigarros premium de todo el mundo. Esto significa que el restablecimiento de las relaciones entre ambos países daría acceso a Habanos a un mercado donde se consumen anualmente unos 310 millones de puros, dos tercios de las 465 millones de unidades que se consumen en el mundo.
Mientras tanto, el consumidor español de Habanos, y también los puntos de venta de tabaco, principalmente estancos, observan con atención la evolución del mercado. Al hilo de la misma empiezan a preguntarse si el aumento exponencial de la demanda de puros Habanos que se dará a nivel mundial cuando se levante por completo el embargo americano no influirá también sobre el precio de este producto. Es lógico pensar, según ellos, que si las cifras de producción de Habanos no aumentan en la misma medida que lo hará su demanda (algo harto improbable), subirá su precio de forma inevitable.
De momento, todo son especulaciones y sólo el tiempo dirá lo que puede ocurrir con este segmento del mercado del tabaco.