El sector del estanco habla de indefensión ante el Comisionado en el programa de Herrera en la Onda

Varios estanqueros llamaron durante la mañana del jueves 23 de octubre al programa de Carlos Herrera, Herrera en la Onda, de Onda Cero, para responder a la pregunta que este planteaba y que cuestionaba si el estanco es “un chollo” o no lo es. En respuesta a la misma, los estanqueros que intervinieron fueron, en su mayoría , muy críticos con el Comisionado del Mercado de Tabacos.

De este modo, uno de los estanqueros que intervinieron comentaba que “el estanco sí es un chollo porque la crisis no ha afectado tanto a la venta como en otros sectores ya que el cliente es fiel, e incluso si hay fumadores que lo dejan, vuelven a surgir otros. Además, es un negocio estable y regular; no es un negocio para pelotazos pero sí para mantener un nivel de ingresos. Por otro lado, el mismo estanquero apuntaba que “el estanco no siempre es un chollo porque el estanquero vive con miedo: vivimos vigilados y acosados por el Comisionado, que se comporta a veces como Los Hombres de Harrison”.

Al igual que este estanquero, la mayoría de los estanqueros que llamaron a Onda Cero durante la mañana, lo hicieron para denunciar las dificultades con las que se encuentran algunos Estancos de Tabacos a la hora de gestionar el negocio de venta de Tabaco, sobre todo, a causa del tráfico ilegal, pero también por las presiones de la Administración, es decir, el Comisionado para el Mercado de Tabacos, dependiente del Ministerio de Hacienda. Al hacerlo, los estanqueros que llamaron a dicho programa argumentaron que el Comisionado es especialmente inquisitivo con las faltas del estanquero en el ejercicio de su actividad e impone multas, según ellos, desproporcionadas.

Como indica la jurisprudencia existente, una de las razones objetivas por las que afloran actuaciones ilegales de los estanqueros parte de su desconocimiento de la ley, o de algunos detalles de la misma. Asimismo, a veces, se debe también a un cumplimiento laxo o no estricto de la misma en el ejercicio de su actividad. Ante las multas impuestas, cabe recurrir, y si se demuestra la inocencia o la falta de intencionalidad, el estanquero puede llegar a la retirada o la rebaja en el importe de la sanción.