Hostelería y ley antitabaco: adaptarse o morir (I)

La famosa frase «yo soy yo y mis circunstancias» de José Ortega y Gasset toma renovada vigencia en las reacciones de la Hostelería ante la nueva ley antitabaco y sus consecuencias: si bien por una parte, el sector se está agrupando para tratar de revocar la ley, como ya ha ocurrido en otros países, por otro lado busca sus propias soluciones al descenso de ventas registrado tras 1 mes de vigencia.

De este modo y en la medida en que el duro clima de enero se lo haya permitido, los hosteleros han tratado de encontrar nuevos espacios para sus clientes fumadores abriendo o ampliando terrazas, delimitándolas con mamparas o acondicionándolas con calentadores. La reacción de las administraciones locales no se ha hecho esperar. En Madrid, por ejemplo, el gobierno regional subvencionará las terrazas de los bares que lo soliciten y el Ayuntamiento ha aprobado ayudas para el acondicionamiento de las mismas. Y en Navarra, algunos ayuntamientos ya han anunciado que darán permiso para abrir las terrazas durante todo el año y no solo en verano.

El resultado es que, de seguir así, las ciudades españolas cambiarán su fisionomía y sus avenidas se parecerán cada vez más a los boulevards parisinos y sus famosos cafe/bar con terrazas mirando hacia la calzada.