2017 reforzó la lucha del Estanco contra el contrabando

Aunque para el estanco 2017 no ha supuesto el fin del contrabando de tabaco, se han reforzado las medidas para luchar contra el mismo desde distintos frentes. Además de las actuaciones policiales y las incautaciones, cada vez más frecuentes y cuantiosas en volumen, se han puesto en marcha otras medidas.

Por una parte, gremiales del estanco como la Unión de Estanqueros han lanzado distintas campañas de concienciación, en colaboración con fabricantes.  Así, en noviembre pasado, iniciaba junto a Philip Morris la campaña “1.000 millones reducidos a cenizas”. La campaña sigue a otras de este tipo, tanto con este fabricante, como con otros como la realizada junto a JTI en 2015 bajo el lema: “Di no al contrabando de tabaco, rompe la máquina”. Con ellas se trataba de concienciar a los fumadores del perjuicio que causa el consumo de tabaco de contrabando a distintos niveles.

En ese sentido, la última campaña recordaba que el consumo de tabaco ilegal conlleva:

  • pérdidas por recaudación: 000 millones de euros al año en impuestos sobre la venta de tabaco;
  • falta de control sobre la venta, lo que conlleva la venta indiscriminada de tabaco, por ejemplo a menores de edad;
  • pérdida de derechos del consumidor, al comprar tabaco sin garantías;
  • perjuicios al estanco y a la red de puntos de venta de tabaco legal;
  • perjuicios al mercado agrícola nacional, al provenir parte del tabaco ilegal de fuera de nuestras fronteras;
  • riesgos para la salud, al no pasar el tabaco ilegal por ningún tipo de control de calidad y sanitario;

 

Trazabilidad del tabaco, drones e incautaciones

También se reforzó la lucha en otros eslabones de la cadena, como el productor de tabaco. Así, la Junta de Extremadura anunciaba en noviembre que trabaja ya en un decreto sobre trazabilidad de la hoja de tabaco. De este modo, la Comunidad tratará de frenar el auge del comercio ilegal de picadura y pretende situarse a la cabeza de Europa en materia de trazabilidad. De hecho, Extremadura es punta de lanza en la lucha contra el tabaco ilegal y en los últimos años ha conseguido grandes logros en esa lucha. Baste como dato que las cajetillas de tabaco de contrabando consumidas en la región han pasado de representar el 54,1% del total en 2014 a solo el 1,6% en 2017.

Finalmente, la agencia tributaria anunciaba recientemente la adquisición de drones y vehículos para vigilar pasos fronterizos con mayor afluencia de contrabando de tabaco como la Línea y Gibraltar en el Sur, o la Seu d’Urgell y Andorra, al norte. De hecho, la campaña 2017 ya supuso, hasta noviembre, un aumento del 9,94% en el número de cajetillas aprehendidas frente a la de 2016. Sólo en La Línea, en dicho periodo se han aprehendido 247.571 cajetillas, un 12,55% más que en todo 2016. Un número al que hay que sumar las intervenidas por la Policía Nacional, 221.268 cajetillas de enero a noviembre de 2017.