¿Se está rebelando la Cultura contra Ley antitabaco?

La limitación de fumar en espacios públicos ordenada por las leyes antitabaco, no solo la española sino la de otros países, parece haber encontrado un nuevo rival en el mundo de la Cultura y el Espectáculo. Y es que en las últimas semanas se han sucedido los desencuentros entre Leyes y artistas o creadores. La última ha ocurrido recientemente cuando saltaba a los periódicos la noticia de que el cantante español Joaquín Sabina podría haber generado un problema legal al hotel Sheraton de Montevídeo por fumarse un cigarrillo durante la rueda de prensa celebrada en el mismo. «En cosas como éstas pienso, sin ser nada neoliberal, que no lo soy en absoluto, que el Estado interviene demasiado en las vidas de la gente», respondió el artista a los periodistas presentes en el acto al indicarle estos que también en Argentina está prohibido fumar en espacios públicos cerrados como un hotel.

La anécdota sucede a la protagonizada recientemente por la actriz francesa Catherine Deneuve, que en otra rueda de prensa celebrada en Madrid recientemente, se encendió un cigarrillo y ante las advertencias de los periodistas comentó que «me parece todo excesivo y creo que atenta contra la libertad individual», tras lo cual añadió «sois peores que los peores, os gustan los extremos» y lo apagó.

Apenas unos días antes Louis Vouitton hizo verter ríos de tinta en los rotativos franceses al lanzar a una de sus divas, Kate Moss, con un cigarrillo encendido en la mano para pasear en la pasarela de la semana de la moda de París, probablemente la más conocida e internacional. «Todo el mundo comprendió que formaba parte de la puesta en escena» aludieron en la casa de moda, ante las preguntas de la prensa.

Ese mismo motivo arguyeron también recientemente actores y director del musical Hair, en cuyo desarrollo aparecen algunos personajes fumando y que fue denunciada por un espectador por transgredir la ley antitabaco. Mientras tanto, películas, series y todo tipo de creaciones artísticas y culturales siguen integrando el tabaco como un elemento más en sus personales retratos de la realidad y la edificación de sus ficciones. La Cultura es un sector tradicionalmente rebelde con las leyes restrictivas a la libertad y todo indica que ha encontrado en la ley antitabaco un nuevo motivo para significar su naturaleza intrínseca.